Abel nos ha dejado. No hay palabras para definir el cúmulo de sentimientos que nos invaden. Tristeza, dolor, impotencia, rabia... ¿Qué se puede decir? No hay más que leer todos los comentarios que sus amigos y compañeros hemos ido dejando en su muro de Facebook, para darse cuenta del tipo de persona que era.
No te vas, porque te quedas en cada uno de nosotros, en nuestro recuerdo y en todo aquello que dejaste a los que compartieron la vida contigo.
Descansa en paz, amigo.
Nuestro más sentido pésame y cariño para la familia Ureña Zafra.